En las empresas, las personas generamos relaciones y conversaciones internas y externas, que debemos aprender a gestionar. Los miembros de un equipo están en constante intercambio: comunicación, emociones, sensaciones, juicios, prejuicios… Este intercambio debe ser equilibrado.
Para qué
- Reforzar la integridad de Equipos Naturales, Comités de Dirección y Consejos de Administración para que den lo mejor de sí mismos.
- Elevar el nivel de compromiso y rendimiento de todos sus integrantes en beneficio del bien empresarial.
Cómo
- Identificando las disfunciones que tiene el equipo como unidad.
- Facilitando su auto regulación para alcanzar máximos niveles de cohesión.
- Alineando objetivos, valores y propósito en beneficio del proyecto que estén gestionando.